DEL LLANITO A LA PLACITA

Si hay algún sitio en Cantarranas que sirve como punto de encuentro para los vecinos, sobre todo para los jóvenes, es la placita (“¿a qué hora quedamos?, ¿a las 20:00 en la placita”). Ha cambiado a lo largo de su corta pero intensa vida. Como lugar de encuentro, ha servido y sirve para poner la feria, de campito de fútbol, para celebrar los reyes magos, para pasar las noches de verano comiendo pipas, para piñatas,… antes de convertirse físicamente en la Plaza España, se le llamaba “llanito”, pues era solo un llano “pelao y mondao”, desde que se construyó la plaza se le llama comúnmente placita. Pero sigue siendo uno de los puntos claves del pueblo, (¿Qué sería un pueblo español sin su plaza?), además desde que Chanito abrió el kiosco, tiene más jugo la cosa.

Realmente esta entrada viene a decir, que la tierra deja de ser solo tierra cuando la gente le da un uso. Y en este caso, lo bonito, que esta tierra no tiene ni alambradas ni muros, pues no es de nadie porque es de todos.