Ser un conileño en Cantarranas no le ha impedido a Juan Basallote seguir con su afición de pescar con la tarraya. De pasar de ser hace más de cincuenta años de casi una manera de tener "el pan nuestro de cada día" a una afición para ratos libres y buenas mareas.
En casi todos los pueblos costeros (sobre todo Conil y Zahara) este arte de pesca ha estado muy presente. Incluso en Zahara de los Atunes se hacía por Septiembre un concurso de pesca con tarraya. Es una pesca selectiva, que no daña el ecosistema costero. Pero como muchas cosas se han ido discriminando y haciéndole vacío legal, cosas de Medio Ambiente.
Al igual que los espárragos, tagarninas, pencas, palmitos, chumbos, conejos, pajaritos, ave fría, chorlito,.... en el campo, monte y campiña. Para la mar ha sido el espinel, la tarraya, red a pie, corchuela,.... A veces la tradición que ha sido sostenible desde que la mar es salada, se tacha de ilegal a la par que artes modernas son nocivas biológicamente.
En las imágenes se ven bien diferenciadas las fases desde tener la red preparada hasta caer al agua pasando por el lance. A pesar de sus casi setenta y medio, sigue atinando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario