Retaguardia del IV Boletín Algarabía (Enero 2006)
La Retaguardia
Antonio Morillo Crespo
Algarabía:
¡Qué bien suena la palabra algarabía! Mas que a tumulto, griterío, jaleo, suena a algaraza o regocijo. Algarabía es un sin fin de ruidos, a ver cual es mas sonoro, cada uno con su timbre, su ton. Algarabía es un raudal de luces estridentes, luchando cada una por llegar más lejos, sin querer ninguna convertirse en arco iris. Algarabía son los pájaros con sus miles de trinos, cuando al atardecer llegan de todos los confines a cobijarse en las palmeras de la avenida, buscando en la noche próxima resguardo y calor.
Es el estruendo de las olas chocando contra las rocas cuando hay mar de fondo. Es una tempestad con sus truenos y el viento aullando por entre los árboles. Es la lluvia que azota los tejados, las ventanas, las calles sin piedad, sin descanso, como si quisieran las nubes agotar sus reservas largamente guardadas. Es la salida al recreo de los niños que libres de la disciplina, irrumpen en el patio con sus ímpetus y jolgorios. Es la alegría y el potro que salta y brinca en las entrañas, cuando se encuentra el amor primero.
Algarabía es una cosa y silencio otra. Es como si una fuera el amanecer y el otro el ocaso. Es como si ella fuera la aurora y el otro el anochecer. Es como si el silencio fuera cuando todo duerme en la oscuridad de la noche, en la calma de la madrugada y la algarabía el despertar convulsivo de la Tierra al calor del Sol. Todo en la naturaleza se balancea entre dos polos, si no hay uno, no puede estar el otro. Y para que exista el silencio, hace falta el ruido, para que exista la luz es precisa la oscuridad.
Pero ¿es algarabía llevar el coche a todo gas, la música a pleno volumen para decir por donde pasa, aquí voy yo rey del mundo? ¿es algarabía sembrar de plásticos, botellas vacías y papeles todo el parque , despreciando los contenedores y papeleras ,después de una noche de botellón ? ¿ es algarabía inundar las paredes de pintadas , los muros de grafitis como creyéndose un Dalí o un Goya del siglo XXI , e incluso pintorreando los monumentos históricos y artísticos , porque da la gana ?
¿Es algarabía ir a lo suyo, ignorar la cordialidad con los congéneres en las relaciones sociales? ¿Es llevando hasta el extremo la permisividad, el amor hacia lo fácil, no practicar el autodominio, como si se fuera un primate del Terciario? ¿Lo es ignorando el sacrificio, la austeridad, el trabajo y el esfuerzo? Es vivir un materialismo atroz, matando ideales y despojándose de la dignidad del ser humano?
Algarabía es tener el alma llena de ilusiones, desbordar entusiasmo y creatividad, saberse protagonista de la vida y entender que el hombre o la mujer solitaria, la tribu y el clan son historia pasada. Y entender que el mundo empieza cada vez que alguien nuevo viene a la Tierra . Es abrir la ventana y aspirar el viento de la esperanza y de la ilusión.
Para tener mas tarde paz, hay que tener primero algarabía. Para llegar a la orilla, hay que cruzar las olas amarrado al viento. Para ser feliz y hacer feliz a los demás, hay que sembrar algarabía.
¡Qué bien suena la palabra algarabía! Mas que a tumulto, griterío, jaleo, suena a algaraza o regocijo. Algarabía es un sin fin de ruidos, a ver cual es mas sonoro, cada uno con su timbre, su ton. Algarabía es un raudal de luces estridentes, luchando cada una por llegar más lejos, sin querer ninguna convertirse en arco iris. Algarabía son los pájaros con sus miles de trinos, cuando al atardecer llegan de todos los confines a cobijarse en las palmeras de la avenida, buscando en la noche próxima resguardo y calor.
Es el estruendo de las olas chocando contra las rocas cuando hay mar de fondo. Es una tempestad con sus truenos y el viento aullando por entre los árboles. Es la lluvia que azota los tejados, las ventanas, las calles sin piedad, sin descanso, como si quisieran las nubes agotar sus reservas largamente guardadas. Es la salida al recreo de los niños que libres de la disciplina, irrumpen en el patio con sus ímpetus y jolgorios. Es la alegría y el potro que salta y brinca en las entrañas, cuando se encuentra el amor primero.
Algarabía es una cosa y silencio otra. Es como si una fuera el amanecer y el otro el ocaso. Es como si ella fuera la aurora y el otro el anochecer. Es como si el silencio fuera cuando todo duerme en la oscuridad de la noche, en la calma de la madrugada y la algarabía el despertar convulsivo de la Tierra al calor del Sol. Todo en la naturaleza se balancea entre dos polos, si no hay uno, no puede estar el otro. Y para que exista el silencio, hace falta el ruido, para que exista la luz es precisa la oscuridad.
Pero ¿es algarabía llevar el coche a todo gas, la música a pleno volumen para decir por donde pasa, aquí voy yo rey del mundo? ¿es algarabía sembrar de plásticos, botellas vacías y papeles todo el parque , despreciando los contenedores y papeleras ,después de una noche de botellón ? ¿ es algarabía inundar las paredes de pintadas , los muros de grafitis como creyéndose un Dalí o un Goya del siglo XXI , e incluso pintorreando los monumentos históricos y artísticos , porque da la gana ?
¿Es algarabía ir a lo suyo, ignorar la cordialidad con los congéneres en las relaciones sociales? ¿Es llevando hasta el extremo la permisividad, el amor hacia lo fácil, no practicar el autodominio, como si se fuera un primate del Terciario? ¿Lo es ignorando el sacrificio, la austeridad, el trabajo y el esfuerzo? Es vivir un materialismo atroz, matando ideales y despojándose de la dignidad del ser humano?
Algarabía es tener el alma llena de ilusiones, desbordar entusiasmo y creatividad, saberse protagonista de la vida y entender que el hombre o la mujer solitaria, la tribu y el clan son historia pasada. Y entender que el mundo empieza cada vez que alguien nuevo viene a la Tierra . Es abrir la ventana y aspirar el viento de la esperanza y de la ilusión.
Para tener mas tarde paz, hay que tener primero algarabía. Para llegar a la orilla, hay que cruzar las olas amarrado al viento. Para ser feliz y hacer feliz a los demás, hay que sembrar algarabía.
