miércoles, 30 de junio de 2010

Un Calfelito con... Juan Reyes (entrevista del 2004)







Pregunta: ¿cómo se llama?
Respuesta: Juan Reyes Ferrando


P: ¿edad?
R: 85 años. Y regalo unos pocos de ellos a quien los quiera.

P: ¿Donde naciste?
R: En V ejer de la Frontera.

P: ¿como fue tu niñez?
R: El campo. Sin escuela. Solo había esos maestros que iban a las casas a dar clases a unos poco. a nuestra casa venía a dar clase a todos mis hermanos. Costaba una gorda al día. Las mujeres no daban clases decían nuestros padres, los niños si porque tenían que ir al servicio militar. Las niñas se dedicaban a la casa fundamentalmente. Así aprendí lo poco que se.

P: ¿qué te parece eso de la mili?
R: Es bueno que la nación tenga siempre defensa. En mi época siempre se decía que la mili era una buena doma para la juventud. Hoy no existe en ella represión ninguna, antes si te tenían que mandar tres o cuatro días a África, te tenías que aguantar. Ojalá hubiera venido la anulación del servicio militar mucho antes, (sonríe).

P: ¿dónde te has criado?
R: En San Ambrosio, hasta los 13 años. Luego en Vejer y cuando me casé (mirando a la mujer), se vino para Cantarranas, sería por el año 1946.

P: ¿cómo era tu entorno?
R: Yo tenía 10 años y ya estaba arando. Hasta que tenía unos 24 o 25 años me dedique a ello. En medio de este tiempo, hice el servicio militar. Al salir el sol ya estaba trabajando hasta que se ponía el sol. Eran 14 días en el campo, al poco tiempo se puso la jornadas de 10 días.

P:¿dónde?
R: En Urdiales empecé. También estuve en Las Lomas sembrando. Para segar se utilizaban cuadrillas más grandes, para los demás trabajos eran cuadrillas más pequeñas.

P: ¿qué era Cantarranas cuando llegaste?
R: Eran cuatro vecinos más o menos. Divido en Cantarranas, que era de la barrera para arriba y el Cabrahigo que era de la barrera hacia abajo. (la barrera se situaba en el depósito de agua actual). También había gente en el cerro que había delante de Las Lomas.

Cantarranas era un descansadero de ganado, un cruce de cañadas, donde pasaban toros bravos. Cuando venían lo anunciaban un día antes para que los vecinos se refugiaran mientras las bestias pasaban. Los toros se llevaban andando e incluso hasta Madrid andando, durante las ferias. Pero esta tradición se ha ido perdiendo durante Franco. Se le dio la oportunidad a los colindantes para que cogieran tierra de las cañadas reales,… ya que desde chico me iba a alambrar y “se barría hacia dentro”.

P:¿Qué es lo que hacías de joven para entretenerte?
R: Cuando tenía los 20 años tuve mi primera bicicleta, un lujo. Así, vine a Cantarranas dos o tres veces. También iba y venía en ella a Cádiz.

P:¿a que jugabais?
R: Al malastro jugaba mucho. Pero el tiempo lo teníamos invertido, con 10, antes de salir el sol, tenía que buscar a un burra que estaba en un cercado que me llegaba la maleza a la cabeza. Imagínate esta situación en invierno con el rocío de la noche, me tenía que cambiar de ropa cuando conseguía atrapar al animal. También durante la mañana y muy joven he estado al cuado de los pavos, y así infinidad de cosas. Aunque siempre quedaba el huequillo que echábamos todos los chavales jugando a lo que se nos ocurria.

P:¿Cuándo llegaste a Cantarranas, y como era el trabajo?
R:LLegué a los 26 años. Esto no era como antes. Era más individual. Todo el mundo trabajaba. Algunos padres no conocían a sus hijos nada mas que dormidos, ya que salían a trabajar antes de que el sol saliera y llegaban muy tarde a la casa.

P:¿a que se dedicaban tus padres?
R: Mi padre era guarda en San Ambrosio. Tres hermanos le ayudábamos repartiendo leche, teníamos tres o cuatro vacas, y la leche la repartíamos en Vejer. Las ordeñábamos, y en un cántaro con la burra la llevábamos a Vejer para los niños del señorito, Joaquín Castrillón, que tenía 18 hijos.
Algunas veces, en invierno, me tenían que bajar de la burra del frío que hacia. Ya la los 12 años se acabó la leche, y lo de buscar a la burra enterrado en hierba.

P:¿todos los niños trabajaban?
R: Todos. A la escuela donde iba el maestro que era una cosa muy rara, era cuando los niños no trabajaban. En Cantarranas vino los maestros con el Padre Jandilla.

P: ¿ibais a misa?
R: No había cura. Iba a La Oliva una vez al año en burra con las madres. Ya cuando llegó el Padre Jandilla, los jóvenes iban mucho a misa.

P:¿dónde estaba la escuela?
R: En medio de Cucarrete y Cantarranas. Don Alfonso fue el primer maestro que dio clases en lo cuartos nuevos que hicieron en la actual plaza.

P: ¿fiestas, comidas, ferias de antes,…?
R: Estaba el día 3 de mayo, que eran las cruces, donde el Padre Jandilla daba arroz con leche. Lo hacía en Boyar, y venían gentes de Naveros, Jandilla, Nájera,…
También estaba la feria de la Yegüada, que era una fiesta de día, con caballos, con carreras de cintas, toros,…
En Cantarranas, existieron vaquillas que se sacaban en unos toriles para torearlas. Un vez se hizo en el llano que está en frente de lo de Juan Mera. También venían algunos circos, algunos coches de choque,…

P:¿Qué comías?
R: Potaje, puchero sin carne, moniatos que quitaron mucha hambre por aquí.

P:¿Qué expectativas tenías los jóvenes de tu generación?
R: Yo quería ser chofer. Estaba muy bien esa profesión, era un sueño. Lo de aprender a leer y eso no lo queríamos. Queríamos ser chóferes. La escuela por ese tiempo no era obligatoria. A pesar de todo estos sueños, la única realidad era el trabajar muy duro, no dejaba tiempo para nada. Ya cambió los tiempos y vino la maquinaria, los niños al colegio. Hoy en día en el campo lo hace casi todo la maquinaria.

P:¿Cómo ve a los jóvenes de ahora?
R: Creo que no aprovechan el tiempo. Es bueno que estudien desde chico, que eso le de oportunidades. Los veo mejor que nosotros a nuestra edad, creo que estábamos atrasados. Yo tuve suerte de ser lechero. Había chicos que no salían de su casa ni a los 20 años. No habían ido a ninguna parte. Que no sabían nada, desembarazarse en lugares donde nunca habían estado.
Hoy, la gente está preparada desde chico. Yo con siete años me subí por primera vez en un coche, y eso era todo un acontecimiento. Solo había un teléfono desde donde llamar, no había teléfonos en los bolsillos.

P: ¿la represión antes y ahora?
R: Antes daba miedo la policía, un temor espantoso. Antes si veía a uno por medio se quitaba del medio. Hoy se divierten con los guardias. También existía un respeto sagrado por las personas mayores.

P:¿la juventud piensa usted que ha progresado?
R: Si. Está mejor criada. Yo la comparo con una piara de ganado. Antes esta piara tenía mala cara y no tenían nada que comer. Hoy esta piara tiene mejor cara. La de antes no disfrutó su juventud como jóvenes.

domingo, 27 de junio de 2010

A RAMÓN MARTÍN SOLANO

Ayer, sábado, se celebró el fin de curso en Safa Las Lomas. Era más que un cierre de año lectivo. Se le decía hasta luego a ese personaje llamado Ramón. Llego en los albores de los ´90 y nos deja para irse a su tierra aceitunera. Desde las asociaciones de Cantarranas y del mismo pueblo en si, representados por la Asociación de Vecinos Torrecillas, le ofrecimos nuestro enorme y sencillo abrazo de gracias por todo con un placa y unas palabritas. Suerte.
Dice Machado: “ Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Hace algunos años, cuando en la Safa Las Lomas se estilaba los jerseys de lana y rebecas grises para ellas. Cuando se pasaba revista con un ¡firmes ya!. Cuando la pantalla plana, los móviles y los ordenadores portátiles eran supersticiones futuristas.
En este tiempo cuando aun veíamos casi en blanco y negro, asomó por el poblao de Las Lomas en un 127, un tipo con camisa, chaleco, gafas de sol y barbas de cinco días. Este niño de Linares era Ramón Martín Solano.
Todo, por gracia y desgracia tiene su principio y fin, con sus etapas. La Asociación de Vecinos Torrecillas de Cantarranas tiene el orgullo y placer de haber participado en una etapa de la persona que hoy solo decimos hasta pronto.
La implicación del placer por el placer, el ser activo, la frescura de movimientos, las horas invertidas que no perdidas, las cervezas para afilar ideas, la apuesta por la cultura del pueblo, los niños como objetivo del mañana, el riesgo, los bellos de punta cada vez que lo recuerda una antiguo alumno,… por todo esto y más, queremos dartes nuestras enormes y sencillas gracias.
La memoria y el tiempo, que hacen justicia siempre, serán tus abogados ante los recuerdos que de ti tengamos. Has sido y serás esa persona que gusta de pringarse en cosas que son para todos y que luego no quiere galones por ello. Por este tipo de acciones, es por el que las personas se ganan a pulso los títulos de don, ilustrísimo,…. No se ganan por cuna o por dinero, se obtienen siendo buena persona. Y tú serás siempre Don Ramón.
Esperamos que te hayas sentido entre nosotros y a lo largo de estos años, al menos, casi como en casa. Además, que no se te olvide allá por donde estés mañana o dentro de veinte años que en este rincón del sur del sur tienes tu casa.
Maestro, tienes nuestras puertas abiertas. Recibe nuestro abrazo de hasta luego, sabiendo que nos dejas muy buen sabor de boca.
Gracias y a caminar Don Nitramonalos.

EL MEJOR PEÓN DE LA JANDA


Parece mentira, pero al "Peito" le han robado, bueno, posado una foto con herramientas en la mano. Desde la misma hormigonera dirige la obra y siempre tiene el ojos puesto a los movimientos de todos los trabajadores. Un tipo grande.