Y pasó el lunes. Sin duda fue una noche emocionante que llegó a su máxima en las palabras de Torrecillas.... que solo empezar dijo: "yo amo a Cantarranas". Tras la presentación del acto por medio de José Ortiz (alcalde de Vejer) y luego Paco Montero leyendo un semblante sobre Torrecillas, llegó el tiempo de escuchar quien como el dijo... "tras cincuenta años de irme de Cantarranas, me han llamado para este pregón. Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida".
Habló de su estancia en Cantarranas, de sus vivencias aquí. La obra de la Iglesia, los pasos de Semana Santa, como enseñó a leer y escribir por las noches a algunos vecinos... Fue y será un momento especial que le debíamos. Abajo reproducimos el semblante que Paco Montero leyó sobre la figura de Torrecillas, el cual como el mismo señaló, tenía como objetivo "la cultura y el amor".
Semana
Cultural 2014 (Semblante Torrecillas)
Hoy no es un día cualquiera. Esta noche se hace
justicia con la historia de esta Asociación y de Cantarranas .
Tenemos la inmensa suerte
de poder aplaudir a aquella persona cuyo nombre o mejor dicho apellido lleva
esta Asociación de Vecinos: Torrecilla.
El paso del tiempo te da
la perspectiva necesaria para valorar las cosas. Desde principios de los ´60 en
los que nuestro pregonero vino destinado a Cantarranas hasta hoy, ha llovido y
avanzado. Pero esos ´60 y ´70 fueron el germen, la semilla, el primer empujón y
Torrecilla fue uno de ellos.
Era joven ese sacerdote
que llegó por aquí y se instaló en la casa de Castrillón con su madre y
hermana. Pero que pronto caló entre los vecinos, ya fueran mayores o jóvenes. Esa
habilidad de don de gentes, de hamabilidad, de gracia, de diplomacia que
engatusa y no sabes decirle que no….. fue haciéndose hueco. Y a raíz de ahí se
planteó su gran objetivo…. la Iglesia.
Los vecinos de
Cantarranas se volcaron en la obra. Las piedras para hacerla se iban a buscar a
la campiña por la noche con el saquita amarillo de los Mera o como se pudiera.
Con las luces del tractor se alumbraba para la faena de unos hombres que en el
día ya habían hechado “la peoná”. El objetivo vencía la fatiga. Aunque de vez
en cuando le pedía un par de botellitas de coñac para que los trabajadores
contrarrestaran la humedad de la noche. Bernardo Gutiérrez hizo los cimientos
de la iglesia y a partir de ahí a crecer. Había que buscarse la vida para
levantarla y para eso Torrecilla era más vivo que nadie. Valía todo lo que se
aportara…. rifas y mas rifas, como la de la moto que como tocara no tenía
dinero para comprarla ya que se había invertido en la Iglesia, reciclaje de
botellas y mas botellas, teatros, donaciones, mujeres arrimando un poco de
dinero recogiendo algodón y un largo etc.…. Parece ser que en una mañana, bien
temprano, llegó un camión lleno de ladrillos. Pero solo estaban levantados
Torrecillas, Blas y el camionero. Aprovechando que había un circo en Cantarranas,
ni corto ni perezoso fue caravana por caravana de los feriantes levantándolos
para que les ayudara a descargar el camión….. Lo que fuera para que esos
andamios de berlingas de eucalipto rindieran. Hasta que al tiempo se pudo
terminar, inaugurándose el mismo día que la tienda de Juan Reyes.
Otra de las actividades
por las que se le recuerda bien y las fotos lo atestiguan son los pasos de
Semana Santa que se preparaban. Eran los mismo vecinos los que cargaban y preparaban dicho paso. Estandarte que se
decoraba para embellecerlo con ese verdín que nace debajo de los árboles y
zonas húmedas…. Imaginarse las planchas de verdín y tierra en el paso, lo que
podría pesar eso… Para la consecución de los pasos y demás se organizó una
hermandad en la cual estaban muchos vecinos. Algunos de los cuales, en una
ocasión llevaron el paso para Las Lomas y como agradecimiento le regalaron unas
botellas de vino… al volver para Cantarranas entre trago y trago llevaban
montado en el estandarte a Antonio Rodríguez “la vieja” mientras le cantaban…
parece que Torrecillas se enfadó un poquillo porque decía que eso era cosa de
teatro. Pero seguro que solo fue un pronto. Porque otra cosa no se sabe, pero
el genio era de pura alegría y energía.
Son muchas las anécdotas
para contar y nos llevaría toda la noche… Solo hemos esbozado algunas cosillas
para que los que no convivieron con el tengan alguna referencia. Para que los
más jóvenes sepan donde se encuentran unos de los orígenes de que hoy estemos
aquí celebrando la Semana Cultural. Han pasado varias quintas y se sigue
hablando de los años en los que este pregonero vivió en Cantarranas y se remangaba
la sotana para jugar al fútbol con los chavales o iba en bestia con Antonio “la
peraó” a Algar para ver a los vecinos de allí.
Esta Asociación de
Vecinos Torrecillas empezó a funcionar a mediados de los ´70. Andrés Candón,
otro origen de esta Asociación, realizó su primer estatuto a mano. Que manera
de hacer las cosas tan bien para que un hombre, digamos que poco religioso como
Andrés ponga el nombre de un cura a la
Asociación en los tiempos que era.
Queremos hacerte sentir
hoy como lo que eres… una persona muy especial para Cantarranas. Aquí estamos a
tu lado algunos de esos que iban a por piedras a la campiña o hacían rifas, sus
hijos y nietos para darte las gracias. Nos queremos que esta noche tu seas el
protagonista.
Hay que volver la vista
atrás de vez en cuando para saber por el camino que hemos de seguir. Y cree
amigo Manolo que marcastes buen camino. El camino de la unión entre vecinos que
intentamos pregonar en todas nuestras actividades, la fraternidad, el remar
hacia el mismo lado juntos, el bien de la comunidad, el servicio a los vecinos,
la amistad y la libertad.
Esta no es una noche
cualquiera. Esta noche repican las campanan de la memoria y nos sacas la
sonrisa de los buenos recuerdos.
Brindemos esta noche
porque aprendamos de la memoria para fabricar el futuro. Brindemos por nuestro
pregonero. Brindemos por Manuel García Torrecillas.
¡¡¡ Viva el pregonero !!!
1 comentario:
Yo estuve en el acto y me encantó. Empezando por la misma idea de elegir al padre Torrecillas como pregonero de estas fiestas (aprovecho para felicitar a las tres asociaciones por la iniciativa), terminando por todas las intervenciones que hubo y sobre todo la del mismo pregonero. El padre Torrecillas, sin papeles y esquema previo, demostró que la oratoria aprendida en sus tiempos de sacerdocio no se le había olvidado. Como dice el refrán, quien tuvo y retuvo, guardo para la vejez. Del discurso de Montero me llamó la atención su referencia a que Andrés Candón, un hombre poco religioso, le puso su nombre a la asociación. O que se nombrara varias veces a Bernardo Gutiérrez, como "lugarteniente" del padre Torrecillas. Este era hijo de Curroestaca, un destacado anarquista de Casas Viejas. Estos dos ejemplos demuestran que muchas veces la buena gente y las ganas de hacer el bien para los demás están por encima de las ideologías (incluidas las religiones).
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